Mario Zapa García

Una de las frases que más repito a diario tanto en el gimnasio como en cualquier clase dirigida. Y aún así es de esos mitos erroneos grabados a fuego en nuestro cerebro. Si pudiera colgaría esta «NotiGym» por todo el gimnasio… pero antes aclaremos algunas cuestiones.

¿Por qué se piensa que sudando se pierde peso? Se piensa porque realmente es así: cuando realizas un ejercicio físico y sudas, evidentemente estás perdiendo agua y por tanto peso. En un ejercicio moderado digamos de unas dos horas se pueden llegar a perder hasta dos litros de agua y por tanto, si nos pesamos, pesariamos dos kilos menos. De ahí que en ocasiones se vea a gente haciendo ejercicios aeróbicos demasiado abrigada para sudar aún más o se hagan dos o tres clases dirigidas seguidas.

¿Cuál es el problema? El problema está en que evidentemente al perder agua aparece la sensación de sed y una de dos: o bebemos agua o nos deshidratamos. Si bebemos, recuperaremos el peso que perdimos a causa de la sudoración. Pero si nos empeñamos en no beber agua para seguir perdiendo líquidos lo más seguro es que tengamos que parar el ejercicio a causa de calambres musculares o mecanismos de protección similares del organismo.

Pero entonces…¿qué hacer?: lo ideal para perder peso es hacer actividad física moderada (footing, bici, andar ligero, aeróbic…) un tiempo superior a los veinte minutos, ya que a partir de entonces se empiezan a quemar las grasas y entonces si estaremos realmente perdiendo peso. De ahí la importancia de hidratarse bien durante el ejercicio, ya que podremos mantener el ritmo adecuado de actividad y por tanto quemar la grasa.