Mario Zapa García
Seguro que has oído muchas veces hablar del efecto rebote que existe cuando se termina una dieta para adelgazar. Quizá la primera pregunta que se te viene a la cabeza es, ¿de verdad existe el efecto rebote? Pues lamentablemente sí, existe, y vamos a contarte por qué y como puedes evitar sufrir un efecto rebote después de adelgazar
¿Qué es el efecto rebote?
Empecemos por el principio: hace muchos años, cuando la sociedad no estaba tan avanzada como actualmente, incluso ahora en países subdesarrollados, había y hay en este último caso épocas de hambruna. Durante estas épocas, obviamente, la escasez de alimentos era muy alta, y los seres humanos debían acostumbrarse a estas condiciones.
¿Cómo lo hacían? El ser humano consiguió evolucionar y conseguir que nuestro cuerpo, en situaciones de hambruna, entre otras, sea más eficiente. Es por ello que, actualmente, cuando seguimos una dieta con muy pocas calorías para adelgazar, nuestro cuerpo se acostumbra a vivir con menos energía y se vuelve más eficiente. Claro, obviamente cuando terminamos la dieta y volvemos a darnos atracones nuestro organismo sigue siendo igual de eficiente, y por eso tiene un mayor exceso de calorías que se transforman en esos kilos de más que conllevan sufrir un efecto rebote.
Además hay otra cosa que debemos tener en cuenta: normalmente en las dietas para adelgazar, debido al déficit de nutrientes si no están bien diseñadas, perdemos una cantidad considerable de masa muscular además de grasa, por lo que nuestro metabolismo basal disminuye. El metabolismo basal es la energía que necesita nuestro cuerpo para mantenerse vivo en reposo, y la masa muscular es un factor muy influyente en esta medida, por lo que al perder masa muscular necesitamos menos energía para mantenernos, así que es más fácil tener un exceso de esta.
Cómo evitar el efecto rebote
Para evitar el efecto rebote tras finalizar una dieta para adelgazar debes seguir las siguientes pautas:
1.Planifica bien tu dieta: adelgazamos por la falta de calorías a lo largo del día. Intenta que esta falta de calorías no sea mayor de unas 300-500 kcal para adelgazar a un ritmo moderado.
2.Incluye grasas en tu dieta, lo que más debes disminuir son los cabohidratos. Las grasas deben proceder de alimentos saludables: pescados grasos como el salmón, leche desnatada, frutos secos…
3.Haz un poco de ejercicio, así tu cuerpo nota que sigue necesitando energía para mantenerse.
4.Come bastante proteína para evitar la pérdida de músculo. El secreto de una buena dieta para adelgazar es, además de comer las grasas saludables que te comentamos, cambiar los carbohidratos por proteínas, que tienen menos kcal pero alimentan nuestros músculos.
Así que ya sabes, si estás pensando en seguir una dieta para adelgazar planifica bien lo que vas a comer para no sufrir un efecto rebote.