La fatiga de los músculos respiratorios se asocia a un descenso del rendimiento en todas las disciplinas deportivas pero especialmente en las de resistencia aeróbica (maratón, triatlón, ciclismo, etc.); por ello, es de gran utilidad y ha mostrado efectos positivos sobre el rendimiento en estas disciplinas el entrenamiento específico de los músculos respiratorios, hecho que ya hemos recomendado ampliamente desde este blog. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Lavin y col, 2013; Scand J Med Sci Sports 24-oct) en el que los investigadores controlaron la frecuencia de respiración durante la natación (2 respiraciones cada 25 m en el grupo experimental, frente a las 7 respiraciones en el grupo control), durante 12 sesiones de entrenamiento. Los resultados mostraron un aumento de la economía de carrera del 6% en el grupo EXP, lo que podría mejorar su rendimiento en carrera.
Los resultados de este estudio no son sorprendentes, todo lo contrario, ya que en el fondo utilizan un protocolo que “entrena” algo más los músculos respiratorios. Así, si este grupo muscular mejora la fuerza y eficiencia, también lo harán el resto de músculos esqueléticos durante el ejercicio de cierta intensidad, debido a la competencia que se establece entre la sangre y el oxígeno entre territorios musculares.