Watanabe Hitoshi investigó durante años cual era el mejor diseño para escaleras y salidas de emergencia. Llegó un momento en el que se tuvo que plantear si es mejor diseñar una escalera que se tuviera que bajar en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario. Ya se habían hecho experimentos antes y se sabía que hay tendencia a girar en el sentido contrario a las agujas del reloj, por ejemplo, si te tapas los ojos e intentas caminar recto casi siempre terminas desviándote hacia la izquierda.
Los estudios de Watanabe dieron como resultado varias conclusiones:
1.- La mayoría de los seres humanos son diestros.
2.- Incluso los que son zurdos, la mayoría de ellos son diestros en cuanto a piernas.
3.- La mayoría de seres humanos tienen la pierna derecha un pelín más larga que la izquierda.
4.- Los humanos caminan instintivamente colocando su parte izquierda del cuerpo lo más protegida posible (Poniendo el lazo izquierdo cerca de una pared por ejemplo) porque el corazón está en el centro-izquierda del torso.
5.- Es parte de la naturaleza humana desviarse hacia la izquierda y correr en sentido contrario a las agujas del reloj, es prácticamente un instinto.
Los tres primeros factores hacen que impulsemos con más fuerza los pasos que damos con la pierna derecha que con la izquierda y por lo tanto tendemos a ir girando hacia la izquierda y a poder correr más rápido y más cómodos en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Además, Watanabe descubrió que en lugares públicos multitudinarios (imagina Times Square o alguna zona de Tokio), aunque parezca que la gente se mueve de forma aleatoria, cerca del 75% va siguiendo caminos con sentido contrario a las agujas del reloj.